} Congregación Hijas de la Divina Providencia

 

 

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En nuestro trabajo, también la Madre Fundadora, es ejemplo y luz que ilumina y atrae el cariño de cuantos la van conociendo. Año 1994: es el año aniversario de su muerte; alumnos, profesores, apoderados compiten en rendirle homenaje. Así la sientes y la describe una profesora: “Cuan empequeñecida me sentí al contemplar semejante dulzor; es ver a Dios a través de su obra y quedar deslumbrada antes tanta luz. Al reflexionar, he descubierto que de Dios emana su inmensa capacidad de amar; El es su ejemplo y su guía. Nos invita a compartir la gracia divina a través del servicio a los demás y nos enseña que la mejor manera de dar es a través del amor. Este es el compromiso que me llena de alegría revitalizadora, porque en todo ello descubro la trascendencia espiritual del ser humano que yo como maestra tengo y debo perfeccionar bajo la luz divina. Pero también esto me obliga a ver al alumno como otro ser espiritual trascendente a quien, mediante el amor, debo ayudar a descubrirse, para que se purifique en la presencia del Señor, y sean capaces de sentir en sí el mismo amor que Madre Elena nos tiene; solo así comprenderán quien es ella y que nos pide....”

Los apoderados también conocen a Madre Elena. Una señora así describe a Elena: “Las Rosas de Elena Bettini”

 

Las rosas que formaron su vida fueron el “Si a Dios” abrazada a la Cruz de Jesús con el aroma de Cristo en la fragancia de las rosas... Su vida fue un poema de rosas sembrando el consejo y la fortaleza en sus religiosas que formaron su Congregación y que hoy se perpetúa sin tiempo ni espacio.....

Elena es la Madre, la rosa que no muere, porque en cada niña” una rosa con espinas” va puliendo el alma, limando las asperezas y sacando de ellas un brote tierno, el que yace escondido en la placidez del alma.

Con sus actitudes y perseverancia tocó corazones poderosos en la tierra que se abrieron a la limosna en favor de sus rosas marchitas. Fue grande para aceptar los desafíos de una comunidad revolucionaria, pero su fragancia de rosas seguía esparciéndose en la rosa llamada “caridad” entre las niñas y jóvenes con pobreza material y desmoronamiento físico y moral. Los trabajadores sin comida y tristes, encontraron en la Madre Elena Bettini su sonrisa maternal y el alimento fraternal que los aliviaba. La ancianidad, con toda sus miserias y abandono, las familias desorganizada, encontraron el sendero perdido, recibiendo la fragancia de las rosas de Elena Bettini, con amor y caridad.

Así como el amor de Cristo reúne a los fieles frente a su altar, así la fragancia de las rosas de Elena Bettini permanece en el tiempo, en cada hija, esparciendo el amor.

Darse por amor a Jesús, sin esperar nada terrenal, abrazada a la Cruz de Cristo en pos de la vida eterna en retorno a la esencia del Padre....Elena Bettini inspira fragancia de rosas y caridad.

Los alumnos no quedan atrás y así le dedican sus versos y le cantan sus canciones: “Madre Elena eres tu flor de la Divina Providencia, nos dejaste un gran amor en presencia de tu Hijo y del Señor, pensamiento de gran humanidad, de servicio, bondad y gran amor. Tu recuerdo queda siempre en mi. Quien nos guía por el buen camino buscando un destino de Amor y de unidad.

 

...Llegar a ser como tu es nuestra meta hacer vida tus palabras.....
...Tú recogiste mi alma, debelaste tu el mal en la mía.
Me enseñaste el infinito amor del eterno.
Eres guías, eres gloria.

Elena eres tu Corazón que siempre ha derramado
mucho amor, corazón grande y sencillo, ese es tu corazón ,
Madre, el cual no está con nosotros, pero aún sigue vivo...

 

...Eres Madre y Misionera,
verdad y alegría
todo tu amor lo entregaste al Señor.

Hoy pienso en ti,
me siento bien al saber
que estas a mi lado........

Gracias Madre Elena
por tu gran ejemplo dado,
ese ejemplo que ahora vive
en nuestros corazones, sembrado....

.....Gracia por este hermoso colegio
que quiero y respecto,
gracias por este privilegio

.

Todo este florecer de amor, expresado en arte corporal, manual, literario, se resumió en la reunión de octubre de 1994 en Santiago, donde se congregaron representantes de alumnos, profesores y apoderados, para agradecer a Dios el don de Madre Elena, en una Santa Misa celebrada por Monseñor Segio Valech y representación de coros, poesías y exposición del arte manual.

Esta tradición no se ha dejado en el olvido; hace dos años, (99 y 2000) que representantes de alumnos, profesores y apoderados, se reúnen en diferentes colegios, para presentar los mejores de sus aprendizajes en el extra escolar

Una experiencia nueva y enriquecedora en el encuentro que crea unión , amistad entre todos nuestros planteles.

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Inicios de la
Congregación en Chile

 

ANIVERSARIO MUERTE
MADRE ELENA BETTINI

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R E C U R S O S - B E T T I N I A N O S

Historia Congregación en Chile (italiano)

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